Antes de recibir sus regalos |
En
nuestra última visita, hace poco más de un mes, las gestiones ya iban
avanzadas. Y dos semanas después de volver, José recibió una llamada:
había logrado una audiencia con José Francisco Olvera Ruiz, gobernador
del Estado de Hidalgo. Cuando me informó, nos apresuramos para conseguir
el transporte, patrocinado por miembros de Communitas. Llegamos todos
juntos al Palacio de Gobierno para encontrarnos con los líderes de
Oxeloco, el señor Florencio y Juan Bautista. Entramos juntos a una
elegante área con bocadillos donde aguardamos para entrevistarnos con el
gobernador, que había llamado al secretario de Obras Públicas, Jesús
Romero, y a José María Villegas, titular de la Comisión Estatal de Agua.
Le mostramos un video de Oxeloco al gobernador y vimos cómo se conmovía
ante la precaria situación. Se comprometió a que este año se termine el
estudio técnico, incluida la valoración de la situación política y nos
firmó que el año que entra se realizará la obra de agua potable y
drenaje. Todos nos sentimos satisfechos con su respuesta, pero
compartimos una amplia sonrisa cuando el instruyó a sus colaboradores
para que, a partir del día siguiente, se enviaran pipas hasta Oxeloco.
Así es, después de seis años de obra inactiva, por fin volvía la esperanza de tener agua potable; y en algo tal vez sin precedentes, el gobierno abastecería de agua de manera regular a ese pueblo encumbrado en las montañas.
Nosotros, en Communitas, queremos celebrar la disposición de los funcionarios para hacer, de la mejor manera posible, lo que les corresponde y da sentido a su profesión. Y no nos cansaremos de reconocer y sentirnos inspirados por la iniciativa y agudeza de José Cruz, esperando que su vocación de servicio pronto encuentre un derrotero adecuado. En cuanto a nosotros, nos atribuimos un solo mérito, muy simple pero muy fértil: fomentar los buenos encuentros.
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Así es, después de seis años de obra inactiva, por fin volvía la esperanza de tener agua potable; y en algo tal vez sin precedentes, el gobierno abastecería de agua de manera regular a ese pueblo encumbrado en las montañas.
Nosotros, en Communitas, queremos celebrar la disposición de los funcionarios para hacer, de la mejor manera posible, lo que les corresponde y da sentido a su profesión. Y no nos cansaremos de reconocer y sentirnos inspirados por la iniciativa y agudeza de José Cruz, esperando que su vocación de servicio pronto encuentre un derrotero adecuado. En cuanto a nosotros, nos atribuimos un solo mérito, muy simple pero muy fértil: fomentar los buenos encuentros.
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¡Sonrientes! |
Niños de Oxeloco |
El gobernador firmó el compromiso para hacer el estudio necesario para realizar la obra que llevará agua a Oxeloco, en 2013 e iniciar con ella en 2014. Además, se enviaron pipas esa misma semana.
Continuamos pendientes de la realización de lo pactado y en comunicación con nuestros amigos de Oxeloco.
En
nuestra última visita, hace poco más de un mes, las gestiones ya iban
avanzadas. Y dos semanas después de volver, José recibió una llamada:
había logrado una audiencia con José Francisco Olvera Ruiz, gobernador
del Estado de Hidalgo. Cuando me informó, nos apresuramos para conseguir
el transporte, patrocinado por miembros de Communitas. Llegamos todos
juntos al Palacio de Gobierno para encontrarnos con los líderes de
Oxeloco, el señor Florencio y Juan Bautista. Entramos juntos a una
elegante área con bocadillos donde aguardamos para entrevistarnos con el
gobernador, que había llamado al secretario de Obras Públicas, Jesús
Romero, y a José María Villegas, titular de la Comisión Estatal de Agua.
Le mostramos un video de Oxeloco al gobernador y vimos cómo se conmovía
ante la precaria situación. Se comprometió a que este año se termine el
estudio técnico, incluida la valoración de la situación política y nos
firmó que el año que entra se realizará la obra de agua potable y
drenaje. Todos nos sentimos satisfechos con su respuesta, pero
compartimos una amplia sonrisa cuando el instruyó a sus colaboradores
para que, a partir del día siguiente, se enviaran pipas hasta Oxeloco.
Así es, después de seis años de obra inactiva, por fin volvía la esperanza de tener agua potable; y en algo tal vez sin precedentes, el gobierno abastecería de agua de manera regular a ese pueblo encumbrado en las montañas.
Nosotros, en Communitas, queremos celebrar la disposición de los funcionarios para hacer, de la mejor manera posible, lo que les corresponde y da sentido a su profesión. Y no nos cansaremos de reconocer y sentirnos inspirados por la iniciativa y agudeza de José Cruz, esperando que su vocación de servicio pronto encuentre un derrotero adecuado. En cuanto a nosotros, nos atribuimos un solo mérito, muy simple pero muy fértil: fomentar los buenos encuentros.
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Así es, después de seis años de obra inactiva, por fin volvía la esperanza de tener agua potable; y en algo tal vez sin precedentes, el gobierno abastecería de agua de manera regular a ese pueblo encumbrado en las montañas.
Nosotros, en Communitas, queremos celebrar la disposición de los funcionarios para hacer, de la mejor manera posible, lo que les corresponde y da sentido a su profesión. Y no nos cansaremos de reconocer y sentirnos inspirados por la iniciativa y agudeza de José Cruz, esperando que su vocación de servicio pronto encuentre un derrotero adecuado. En cuanto a nosotros, nos atribuimos un solo mérito, muy simple pero muy fértil: fomentar los buenos encuentros.
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En
nuestra última visita, hace poco más de un mes, las gestiones ya iban
avanzadas. Y dos semanas después de volver, José recibió una llamada:
había logrado una audiencia con José Francisco Olvera Ruiz, gobernador
del Estado de Hidalgo. Cuando me informó, nos apresuramos para conseguir
el transporte, patrocinado por miembros de Communitas. Llegamos todos
juntos al Palacio de Gobierno para encontrarnos con los líderes de
Oxeloco, el señor Florencio y Juan Bautista. Entramos juntos a una
elegante área con bocadillos donde aguardamos para entrevistarnos con el
gobernador, que había llamado al secretario de Obras Públicas, Jesús
Romero, y a José María Villegas, titular de la Comisión Estatal de Agua.
Le mostramos un video de Oxeloco al gobernador y vimos cómo se conmovía
ante la precaria situación. Se comprometió a que este año se termine el
estudio técnico, incluida la valoración de la situación política y nos
firmó que el año que entra se realizará la obra de agua potable y
drenaje. Todos nos sentimos satisfechos con su respuesta, pero
compartimos una amplia sonrisa cuando el instruyó a sus colaboradores
para que, a partir del día siguiente, se enviaran pipas hasta Oxeloco.
Así es, después de seis años de obra inactiva, por fin volvía la esperanza de tener agua potable; y en algo tal vez sin precedentes, el gobierno abastecería de agua de manera regular a ese pueblo encumbrado en las montañas.
Nosotros, en Communitas, queremos celebrar la disposición de los funcionarios para hacer, de la mejor manera posible, lo que les corresponde y da sentido a su profesión. Y no nos cansaremos de reconocer y sentirnos inspirados por la iniciativa y agudeza de José Cruz, esperando que su vocación de servicio pronto encuentre un derrotero adecuado. En cuanto a nosotros, nos atribuimos un solo mérito, muy simple pero muy fértil: fomentar los buenos encuentros.
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Así es, después de seis años de obra inactiva, por fin volvía la esperanza de tener agua potable; y en algo tal vez sin precedentes, el gobierno abastecería de agua de manera regular a ese pueblo encumbrado en las montañas.
Nosotros, en Communitas, queremos celebrar la disposición de los funcionarios para hacer, de la mejor manera posible, lo que les corresponde y da sentido a su profesión. Y no nos cansaremos de reconocer y sentirnos inspirados por la iniciativa y agudeza de José Cruz, esperando que su vocación de servicio pronto encuentre un derrotero adecuado. En cuanto a nosotros, nos atribuimos un solo mérito, muy simple pero muy fértil: fomentar los buenos encuentros.
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En audiencia con el gobernador de Hidalgo |